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Acerca de Sevilla

A veces me cabreo, ¿eh? Llega un pringao pidiendo "final feliz" como si esto fuera un menú de comida rápida. ¡Que no, joder! Es un viaje, un subidón lento, como cuando Oh Dae-su mastica ese pulpo vivo – sientes cada roce, cada músculo tenso. Me flipa ver cómo la gente se suelta, se olvida del curro, del estrés. "Este es nuestro momento más glorioso", pienso mientras miro a mis chicas deslizando manos aceitosas por una espalda.

Torrox, la pequeña Alemania peninsular, celebra su 'Oktoberfest', la fiesta de la cerveza